2008-07-07

La voz de la conciencia me atormenta y no me deja

Este es un post bastante viejito, de una conocida apodada Punky. Me gusta mucho su estilo, aunque por desgracia ya cerró su blog antigüo y debido a esa terrible enfermedad llamada madurez, ha dejado de postear. Pero este escrito suyo me ha llegado bastante, y quizá se parece a algunos que yo tengo en mi blog principal. Para memoria histórica, helo aquí:

* * *

O sea, conmigo cada momento es de reflexión, no?

Estaba pensando en que he hecho muchas cosas y pensado el doble, y nada se me hace totalmente féliz...

En ocasiones pienso que estando super buena ya alcanzas la felicidad o te acercas mucho a ella, luego pensé en la pornografía y en mujeres buenisimas siendo penetradas por varios weyes por todos los lugares "disponibles"

O sea, por que morras super buenas, algunas muy bonitas, con cabello lindo y todo eso haciendo cosas cero nais. No creo que su idea de glamour o éxito era aparecer en una foto o en una pelicula con las piernas abiertas, un pene en la boca y chorros de "semen" en la cara.

Entonces creo que eso no es todo, ellas son lindas y no creo que sean tan felices...

Luego pensé que era muy féliz en años de juventud en los que me volví loca, tenía "todo": amigas locas, party 4 días a la semana, besaba al que quería cuando quería, cuantos yo quisiera, me reía mucho, salía cada vez con mis mejores garras, mis faldas más cortas que en ocasiones tenía que ponerme en el carro por que así no me dejaban salir, maquillaje, delineador negro, medias y ligueros, pienas lindas y perforación en el ombligo, alcohol, todo el quisiera y gratis, besos, coqueteos, no, más que coqueteos era provocación, exhibición, bailes arriba de las mesas y weyes quieriendo coger conmigo, toda una CP!!! (calienta palos), mota y manoseo.

Desmadre el viernes, Camús y Sartre para el sábado, imaginando un futuro estúpido los domingos.

En ese momento me creía bien cool, era todo un desmadre mezclado con buenas calificaciones, "libertad" y amiguis con tendencias "intelectualoides" y mucho "de todo" solo para mi y mis amigas. Nah, solo para mi y para Olga, las demás eran las extras de nuestra pelicula.
La vida "perfecta" con sueños de hongos, vino tinto e incienso. Colores felices y flores en el pelo, fodonguez en la escuela, que al cabo solo estaba ahí lo minimo necesario y encueradez en los antros. Café Mediterraneo (en sus Buenos tiempos) 2 veces a la semana, jajaja! Muchos cigarros y weyes varios años mayores que nosotras queriendo tirar su rollo, nosotros finjiendo interes si se trataba de uno de "los nuestros".

Luego maduré un poquito y me di mucha flojera, dejé de sentir que todos morian por mi y me di cuenta que ellos "morirían" por cualquiera que les bailara enfrente, que me deseban un momento y cuando veían que no aflojaba se alejaban pensando: pinche vieja CP. Bueno, eso siempre lo supé pero al principio me daba risa, luego me dio flojera.

Me quedé con los 10's en la escuela, la perfección en todo, los profes que me adoraban, la carrera terminada y ahora con dinero MIO, compras y compras, pero que compras cuando nada te gusta? Aburrida de todo.

Luego llegaron mis drogas, bueno las de todos. Las drogas son muy chidas y todo, party y lo que quieras, pero cuando se pasan que? Bueno, valen la pena pasaste un buen rato, pero luego uno siempre quiere más y más, cuanto más? Bueno, no creo que algún día uno se llene de eso.
Claro, también esta eso de el amor y el sexo, y me encanta y todo, pero siempre quiero más, quiero TODO, pero nunca he estado segura de que es todo.

Mi Marco, increiblemente, pero él me ama. Ni mi abuela se explica como es posible que alguien como él me aguanta. Siento que algún día de estos lo voy a hacer reventar. Gritos, berrinches, a veces me siento como esos niños que se tiran el piso del super a berrear.

Mi amiga Olga, ha pasado todo esto conmigo, la loqueamos y la calmamos juntas. Conocimos juntas las nenas y el spinning y a los dos les agarramos un gusto!

Las dos que antes odiabamos el cabello lacio y los tacones, que no teniamos ni un pinche pantalón de vestir ni para exponer, teníamos CERO ropa decente, ahora convertidas es una esclava más del "sector seis", en todo lo que nos daba risa en la uni. Las dos incorformes y con ganas de aventar todo para empezar un "todo" totalmente nuevo y diferente

Mi madre dice que soy yo la del problema, que mi autoestima, que mis cambios de humor y blah blah, yo solo sé que ya he probado muchas cosas y nada me llena...

De todo esto me quedo con 2 cosas: Marco y Olga.

2008-07-06

The smiling ragtime band - Original Rags, by Scott Joplin

2008-07-04

Octavio Paz: la palabra erguida - La identidad de los contrarios

Monografía de Patricio Eufraccio Solano

Octavio Paz se asume ante todo poeta, pero miente; más bien, se engaña; mejor aún, se encubre, se emboza en esta aseveración para confundir y diluir en la máscara del poeta su rostro de ensayista polémico y dogmático, sabroso e irritante, misérable como lo definió en alguna ocasión Margo Glanz. Si es poeta desde siempre, también es ensayista desde siempre. Esto último no lo confiesa con la misma soltura que su ser poeta pero sus escritos compilados en el libro Primeras letras (ii) así lo atestiguan. No obstante prefiere pasar por un poeta que acaso al descuido toma el camino de la prosa como un puente entre poema y poema. Algo así como una complementariedad de los contrarios: poema y ensayo. El uno, palabra erguida en la que su mayor desafío es la forma: la estética, el otro, también palabra erguida pero en la que su mayor desafío es el fondo: la ética. Lo cierto es que estos puentes ensayísticos son más que un tramado de piedras y tablas que unen dos orillas y mucho más que un desenfadado reflexionar para ocupar la mente mientras se pare un poema. Sus ensayos son una compleja estructura, a decir de unos y una monumental farsa, a decir de otros. Un plagiario o un innovador según se sea crítico o cofrade, pues cultiva de ambos. Sin embargo, lo cierto es que Octavio Paz es ensayista al unísono que poeta. Es OP un punto poemático y reflexivo donde se fusionan los contrarios. Tanto los contrarios que tiene en sus sentimientos y obsesiones, como aquellos que provoca entre sus contemporáneos, contrarios de alabanza y vituperio, que él produce con su arte y actitud.


La contrariedad habla de una obsesión; de una obsesión por dilucidar las obsesiones. Obsesiones que OP las aborda como contradicciones que se complementan. OP se aproxima a sus obsesiones una y otra vez. Las toma y retoma en sus poemas y ensayos en forma reiterada. Bien podrían enmarcárseles, aun a riesgo de ser esquemático, en algunos temas: la soledad, la otredad, la identidad, la tradición, la ruptura, la poesía. Los temas son tratados en forma paralela tanto en el verso como en la prosa. Esto es notorio con el concepto de la otredad que es abordado, entre otros sitios, en el poema "Piedra de sol" (iii) y en el ensayo El arco y la lira (iv):

Dice finalizando el poema:
la vida no es de nadie, todos somos
la vida —pan de sol para los otros,
los otros todos que nosotros somos—,
soy otro cuando soy, los actos míos
son más míos si son también de todos,
para que pueda ser he de ser de otro,
salir de mí, buscarme entre los otros,
los otros que no son yo si yo no existo,
los otros que me dan plena existencia,
no soy, no hay yo, siempre somos nosotros... (v)

A su vez dirá en el ensayo:

El pensamiento oriental no ha padecido (como el occidental) este horror a lo "otro", a lo que es y no es al mismo tiempo. El mundo occidental es del "esto o aquello"; el oriental, el del "esto y aquello" y aun el de "esto es aquello". Ya en el más antiguo Upanishad se afirma sin reticencias el principio de la identidad de los contrarios: "Tú eres mujer. Tú eres hombre.. Tú eres el muchacho y también la doncella. Tú, como un viejo, te apoyas en un cayado... Tú eres el pájaro azul oscuro y el verde de ojos rojos... Tú eres las estaciones y los mares". Y estas afirmaciones las condensa el Upanishad Chandogya en la célebre fórmula: "Tú eres aquello". (vi)

Como dije las obsesiones de Paz tienen nombre y concepto: la soledad, por ejemplo, insalvable y recurrente en El laberinto de la Soledad (vii)existe desde su niñez según lo confiesa en Itinerario (viii) cuando cuenta que uno de los tres momentos que lo marcaron es aquel que siendo tan sólo un "bulto infantil" se encuentra perdido "en un inmenso sofá circular de gastadas sedas, situado justo en el centro de la pieza" de la casa de su abuelo Irineo, en Mixcoac. La soledad así contada se antoja orgánica, elemental y desgarradora del inválido, indefenso ser que somos cuando niños. Soledad a pesar de estar rodeado de la gente, los gritos y risas de una fiesta familiar donde se es el benjamín. Lo cito para mejor comprender este punto y de paso escuchar su prosa de poeta:

Hay un ir y venir de gente que pasa al lado del bulto sin detenerse. El bulto llora. Desde hace siglos que llora y nadie lo oye. Él es el único que oye su llanto. Se ha extraviado en un mundo que es, a un tiempo, familiar, remoto, íntimo e indiferente. No es mundo hostil: es un mundo extraño, aunque familiar y cotidiano, como las guirnaldas de la pared impasible, como las risas del comedor. Instante interminable: oírse llorar enmedio de la sordera universal... No recuerdo más. Sin duda mi madre me calmó: la mujer es la puerta de reconciliación con el mundo. Pero la sensación no se ha borrado ni se borrará. No es una herida, es un hueco. Cuando pienso en mí, lo toco; al palparme, lo palpo. Ajeno siempre y siempre presente, nunca me deja, presencia sin cuerpo, mudo, invisible, perpetuo testigo de mi vida. No me habla pero yo, a veces, oigo lo que su silencio me dice: esa tarde comenzaste a ser tú mismo; al descubrirme, descubriste tu ausencia, tu hueco: te descubriste. Ya lo sabes: eres carencia y búsqueda. (ix)

En este punto no importa si el hecho fue real, lo importante es que en este fragmento Paz nos descubre algunas de sus obsesiones existenciales: la soledad, el laberinto, la vacuidad, la madre, el silencio, la carencia y la búsqueda. Obsesiones que demandan una identificación; una identidad poética y ensayística que se resolverá casi siempre entre los contrarios que los forman: soledad/compañía (El laberinto de la soledad); vacuidad/plenitud (Conjunciones y disyunciones); silencio/sonido(El arco y la lira). Estos contrarios en su enfrentamiento se complementan y este complementar se constituye en una caracteriza fundamental de la estructura de sus ensayos.


En ocasiones los contrarios no son exactamente una contrariedad sino una complementariedad. Una suma de elementos de un solo concepto. Como ejemplos notables el sexo, erotismo y amor en La llama doble (x); y el tratamiento del poema y la poesía en El arco y la lira y Los hijos del Limo (xi). En estos casos los contrarios son menos que eso y más bien un complemento. Pero un complemento que tiene cierto grado de contrariedad pues no es lo mismo y, mejor aún, no se encuentran en el mismo nivel el sexo, el erotismo y el amor; ni tampoco el poema y la poesía. En este último caso OP mira al poema como una estructura, mientras que a la poesía como una revelación. Por ello dirá, como veremos al detalle más adelante, que la poesía está en toda manifestación artística que comunica un sentimiento de plenitud, entendiendo por manifestación artística lo mismo un cuadro, que una escultura, que una sinfonía y, por supuesto, los versos, mientras que el poema puede ser, tan sólo, producto de una hábil versificación pero carente de revelación.

Los contrarios necesitan identificarse, es decir, proporcionar identidad el uno al otro con la existencia separada y al mismo tiempo paralela de ellos. La luz no puede existir sin la oscuridad, el silencio sin el sonido, la soledad sin la compañía. Esta característica la toma Paz y hace derroche de ella. ¿Qué si por ello es más o menos socrático? ¿Si es o no válida esta forma de estructura reflexiva? ¿Si es demasiado simple? Quizá, en ese caso de sus escritos y poemas sólo nos quedaríamos con el tratamiento del idioma. Y, curiosamente es este punto, el tratamiento del idioma, el trato que de él hace OP, donde coinciden todos sus críticos señalándola como su mejor cualidad. Su idioma encanta —en sus dos acepciones de embrujo y agrado— a tirios y troyanos. No con ello pretendo justificar sus reiteraciones temáticas y sus aparentes o reales simplezas en el tratamiento de algunos temas, pero ¿qué son la literatura, la poesía y la ensayística, además de lo que son: sentimiento y reflexión? Sin duda: idioma bien tratado. Por lo tanto y sin por ello coincidir o aceptar las tesis de Paz, resulta importante conocerlo. En el caso de este texto en algunos pasajes de El arco y la lira.