2009-06-16

Las disneylandias de la naturaleza

Víctor M. Toledo

Hace tres décadas Ariel Dorfman y Armand Mattelart escribieron lo que después se convertiría en un clásico de la ciencia política latinoamericana: Para leer al pato Donald (1972), obra en la que esos autores revelaban los mensajes ideológicos enajenantes de las historietas de Walt Disney, ya convertidas en lectura de masas. En realidad la obra solamente abordó una de las dimensiones de Disney para disfrazar al mundo de magia, luces e ilusiones, pues la otra, la de los parques de diversiones, secuela de la primera, no fue abordada y hasta donde sé aún se encuentra a la espera de ser analizada y deconstruida por el pensamiento crítico. Disney se gana, y por mucho, el mérito de ser el gran anestesista de la modernidad, el máximo virtuoso en el arte de disfrazar la realidad, muy cerca de las aportaciones de Hollywood y de Las Vegas.

A cinco décadas de la creación de Disneylandia, en California, ese complejo y sus filiales reciben hoy la visita de más de 30 millones de personas al año, y encabezan la lista de los parques temáticos a escala mundial, con presencia en 26 países. A los parques han agregado hoteles, canales de televisión y otros servicios y, para no quedarse rezagados, han iniciado el programa Eco-Disney. El emporio es sin duda la gran fábrica de anestesiados, un gigantesco lavador de cerebros a escala global y con una permanencia de cinco décadas.

¿De qué manera Disney y su equipo concibieron el universo natural dentro de su imaginario, necesitado de la diversión y el relajamiento justo después de finalizada la Segunda Guerra Mundial? En Disneylandia, el mundo de la naturaleza no solamente aparece como una realidad fantasiosa, como un escenario para las aventuras del hombre occidental, industrioso y urbano en un medio desconocido e inhóspito; también hace constar el poder de la tecnología industrial al insertar animales robotizados en la jungla, junto a personajes heroicos salidos del repertorio hollywoodesco, como Tarzán e Indiana Jones

La selva tropical aparece entonces convertida en set cinematográfico, desprovista de sus habitantes milenarios (las culturas indígenas), estática y dominada, es decir, desprovista de procesos y adaptada a las necesidades de la historia que se cuenta o se vive. Además de la jungla, el parque integró desde su inicio los bosques templados y las culturas originales de Norteamérica, pero estas últimas fueron sustituidas al paso del tiempo por un espectáculo de Winnie Pooh y otras sandeces en el recorrido conocido como Critter Country.
Con ello trascendió al zoológico y al museo, lo mismo que a la reserva natural y al sitio arqueológico. Su banalización de la naturaleza y de las culturas ha dejado huella en millones de seres humanos (con la especial presencia de los niños), inoculando en sus mentes una idea tergiversada y superficial del mundo de la naturaleza y de quienes por milenios han vivido de ella y con ella. Disneylandia ha sido el modelo a imitar. Hoy, los cotos de caza y los campos de golf han dado paso a los parques temáticos de orientación ecológica… como Xcaret, un complejo de diversiones de la “riviera maya”, sobre el que existen varias denuncias por violación de la ley ambiental de México.

Además de cometer fraude electoral, “salvar a la humanidad” del virus de la gripe, luchar contra el narcotráfico, avalar la siembra del maíz transgénico y celebrarle el cumpleaños a Wal-Mart, Felipe Calderón ha ofrecido al país una nueva muestra de su particular ideología al confundir al parque XCaret, que es un centro privado de diversiones, con una reserva para la conservación de la biodiversidad. Extraño que sus asesores académicos no le hayan advertido sobre este desacato, pues al conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente en el parque XCaret, Calderón develó una visión maniquea, superficial y mercantil de la conservación.

La preferencia por Xcaret es altamente significativa si se tiene en cuenta que la península de Yucatán, y en especial Quintana Roo, han sido fértiles escenarios de numerosas experiencias sociales en relación con el buen manejo y la conservación de la riqueza biológica. Un fenómeno conocido y reconocido en todo el mundo. Esas experiencias han sido realizadas por decenas de comunidades mayas, como los ejidos forestales, cuyos productos maderables han sido certificados internacionalmente, los productores de miel o chicle orgánicos, o las 50 comunidades de Quintana Roo que, en un acto digno de ser imitado, decidieron de manera colectiva ceder y conceder parte de sus territorios para la conservación de la flora y la fauna.

Al ignorar estas experiencias de las comunidades mayas, una cultura que lleva algo más de 3 mil años conociendo, manejando, utilizando y respetando a la naturaleza, Calderón volvió a mostrar el cobre e inauguró, sin saberlo, una nueva categoría de protección biológica en México: las disneylandias de la naturaleza. Con ello negó la historia y la cultura milenaria del país y rindió de nuevo un homenaje al elitismo. Afuera del acto se quedaron no solamente los indígenas, sino los ambientalistas encabezados por Greenpeace México y, me temo, cuatro décadas de investigación en biología de la conservación.

Por fortuna, todas las agencias, corresponsales y canales de televisión y de radio lo testificaron: el pasado 5 de junio, tomados de las manos, Tribilín, Carlos Slim, Mickey Mouse, el director de Naciones Unidas para el medio ambiente, el pato Donald, Fher (el cantante sinarquista de Maná), el titular de la Semarnat, junto con Dumbo y otros asesores parecidos, celebraron el Día Mundial del Medio Ambiente, bajo la batuta de uno de los siete enanos, y teniendo a Blanca Nieves como la Madre Tierra. Por fortuna, gracias al operativo militar desplegado, no lograron colarse al acto ni la bruja del bosque, ni el capitán Garfio ni el Tío Mac Pato. Y eso ciertamente, todos los mexicanos sin excepción, debemos agradecerlo.

vtoledo@oikos.unam.mx

Tomado de La Jornada.

2009-06-11

Los miserables



2009-05-24

Todas las piezas operísticas ejercen crítica social o política, sostiene Berger-Gorski

Ángel Vargas

No puedo creer en una ópera que carezca de sentido social o político, enfatiza el director escénico Bruno Berger-Gorski, quien marca así su postura de que el arte per se no tiene cabida en el género operístico.

“Todas la grandes óperas ejercen crítica social o política, incluso los títulos aparentemente ligeros o bufos, como La Cenicienta, que es muy alegre pero entre líneas tiene un marcado aspecto crítico, pues Cenicienta es un personaje pobre y maltratado por sus hermanas, pero al final llega el príncipe, que es rico, y se enamora de ella sin importar su condición social. Todas las obras cuentan con un subtexto fuerte”, explica.

Previo a su debut en México, con la puesta en escena de la nueva producción de Rigoletto, que la Compañía Nacional de Ópera presentará a partir de este fin de semana en el Teatro de la Ciudad, el creador austriaco sostiene en entrevista con La Jornada que el arte per se puede encontrarse en conciertos y recitales.

De igual manera, subraya que si bien el trabajo del director de escena es sustantivo para extraer y destacar las cualidades estéticas y el contenido crítico de cualquier obra, afirma que gran parte de esa tarea recae en el compromiso intelectual, humano y artístico del elenco.

No es suficiente que el director de escena tenga ideas fantásticas o enarbole un acendrado compromiso político y social; no, siempre depende de los cantantes y de sus capacidades. Todo montaje es un conjunto intelectual, pues el mejor director de escena, sin intérpretes que entiendan sus ideas y propuestas, no sirve.

Berger-Gorski trae a cuenta tales precisiones a propósito de que Rigoletto, sostiene, es una ópera con marcado contenido crítico social y político. Tan es así, acota, que la historia en la cual se inspiró Giuseppe Verdi, Le roi s’amuse (El rey se divierte), de Víctor Hugo, fue censurada en París, por considerar que manejaba temas contrarios a la decencia pública y, sobre todo, al principio de la autoridad soberana.

Aunque en realidad fue prohibida por la nobleza y los ricos al considerar que era una crítica y un ataque frontal a su manera de vida, destaca el director escénico. Lo que hizo el autor para llevarla en escena sin problemas fue trasladar las acciones de la corte de Francia a una italiana, la de Mantua, además de cambiar los nombres de los protagonistas.

“Verdi durante toda su vida fue un compositor político; progresista, de pensamiento de izquierda, diríamos hoy. De allí que se obstinara en basarse en esa obra de Víctor Hugo para Rigoletto”, prosigue.

Esta es una obra muy fuerte, desde el punto de vista político, porque denuncia cómo muchas de las grandes fortunas nacen de la corrupción y evidencia los excesos de los ricos, así como los abusos que éstos cometen contra los pobres. También es una obra contra la ocupación política, ya que Italia estaba dominada en aquella época por Austria.

A partir de tal consideración es que el creador decidió situar históricamente su montaje, no en el siglo XVI, como se indica en el libreto, sino en un tiempo más cercano al nuestro: a finales de la década de los años 40 y principios de los 50 de la pasada centuria, porque esta fase de corrupción de los ricos contra los pobres es la misma que en la época de Verdi, y lo mismo se presenta en México como en cualquier parte del mundo, por eso la historia ocurre en un lugar indeterminado.

Acerca de la propuesta con la que debutará en México, Bruno Berger-Gorski aseguró que “será un Rigoletto diferente, al romper con el esquema convencional de los aspectos sicológicos y emocionales de los personajes.

Así, por ejemplo, la Gilda aquí no será la niña buena y algo sosa de otros montajes, sino que se revelará en sus emociones. Caso similar ocurrirá con el Duque de Mantua, quien pierde esa linealidad que lo caracteriza, para convertirse en un personaje de claroscuros.

De esta primera experiencia en el país, el director destaca que en ella ha podido corroborar el gran nivel y la enorme calidad de los cantantes nacionales, tanto desde el punto de vista del virtuosismo vocal como del desarrollo histriónico.

Al respecto, comenta que fue precisamente un intérprete mexicano, el tenor Rolando Villazón, quien, junto a la soprano rusa Anna Netrebko, revolucionó y transformó la dinámica del arte operístico en el mundo, al conjugar una virtuosa voz y un gran talento para la actuación. Ellos demostraron que la ópera no es una cosa para viejitos; la ópera es actual y política.

Las funciones de Rigoletto en el recinto de Donceles, Centro Histórico, serán los días 24, 26, 28 y 31 de mayo; martes y jueves a las 20 horas, y domingo a las 17.

Tomado de La Jornada. El resaltado es mío.

2009-05-11



El Instituto Federal Electoral (IFE) inició el primer proceso especial sansionador en contra del Partido Acción Nacional por la difusión de una campaña negra en internet, al modificar un video musical para denostar la imagen del Gobernador de Veracruz, Fidel Herrera.

Según la denuncia presentada por la Dirección Jurídica del Gobierno del estado, se trata del video en el portal http://www.youtube.com titulado Fidel: yo te vi Robando, una versión editada del musical de Gael García, cantando norteño en la película “Rudo y Cursi”.

Según la queja la difusión del material en internet y su realización fue hecha por la organización panista en Veracruz de Acción Juvenil, que desde que fue subida a la página ha ido cambiando de links de manera constante para evitar su ubicación, así como de nombre.

“Se va a tener que bajar, se va a tener que retirar, podemos emitir una prohibición para que independientemente del link , genéricamente como propaganda no se vuelva a subir y se le ordena al partido que se baje y el partido va a tener que notificar a YouTube, que ese tipo de spots se retiren”, señalo Marco Antonio Gómez Alcanzar, Consejero Presidente de la Comisión de Quejas del IFE.

Esta sería la primera vez que órgano electoral intervenga para sancionar propaganda de este tipo en la red.

Are we down to our last tenor?

By Norman Lebrecht / May 6, 2009


When Rolando Villazon returned to the opera stage last spring after a five-month absence, it was easy to see he was not the same man. He looked cheerful enough in a flowered shirt at an impromptu Covent Garden recital but the voice was hard at the edges and the lustre had gone from his eye. The Mexican tenor explained he had gone home to recharge batteries after feeling worn out with life at the top, but at every appearance over the past year he has looked less and less comfortable. Cancellations abounded and last week he surprised no-one by taking the rest of the year off.

The reason, he says in a website apology to ‘my audience, colleagues and friends’ , is a cyst on the vocal cords that requires surgery. But opera professionals fear it is something less specific and much more serious – not just for the well-liked Villazon but for the future of tenor singing, which hangs in the balance. What seemed to be an orderly succession to the semi-retired Placido Domingo with Villazon as front-runner has now become a very open question.

Ever since the Three Tenors lit up the 1990 World Cup in Rome and began counting their fortune in millions, expectations have been artificially inflated in the higher reaches of the human voice. While Luciano Pavarotti, Domingo and José Carreras protested nobly that their intention was to expand the audience for art, the event reinvented opera as a sporting contest and the stakes became unreal. As the three gladiators aged and waned, the search for Top Tenor became a pressure game.

In Tenor (Yale University Press, £20), a generic history out this month, John Potter, a singer in the Hilliard Ensemble, argues that high lyric voices, as distinct from heavy Wagner tones, were always scarce. Great tenors tended to come once a decade. Caruso, Schipa, Gigli and Gobbi each reigned without much contest in their time.

To be a top tenor required more than just high notes, good technique, musical intelligence and blazing ambition. It demanded stamina over the long haul. A slow-burner like Franco Corelli could be 40 before he reached the world stage.

The discipline required was not always of the obvious kind. Caruso smoked, drank and slept around, but there was a new role he was learning on his bedside table the night he died in August 1921, after the surgical removal of a rib to ease pressure on his overworked lung. Jussi Bjorling, the peerless Swede, went on stage at Covent Garden minutes after suffering a heart attack; his last recording, Verdi’s Requiem, shows the voice unimpaired by staggering alcohol abuse. Corelli, thinking the sexual orgasm inhibited his vocal climax, gave up sex like a like a high priest through the season.

Between their monastic dedication and the trivial sensations of Paul Potts, Il Divo and other variety acts lies a gulf of legend and accomplishment that cannot be bridged by television gimmicks. Any punter can sing a couple of arias, but what it takes a tenor to sustain an entire role is more than just a voice – as Andrea Bocelli, the former pop balladeer, discovered to grievous embarrassment when he tried out as Werther in Detroit. The development of an opera tenor is an arduous process of trial and error, and over the past decade we have seen one aspirant after another burn out as they reached for the glittering crown.

There was the Argentine José Cura, 46, who flowered for a couple of seasons before deciding that he needed to be a conductor, a composer, a stage director, a visiting professor - anything other than a high-hitting tenor. His schedule over the coming year involves productions in Zurich, Liege and Oslo, no longer the heights of parnassus. His compatriot Marcelo Alvarez had even less time at the top before he began to market himself as Il Duetto with the unremarkable Italian, Salvatore Licitra.

Roberto Alagna, 45, a Sicilian spotted in a Paris pizza bar, has risen and fallen so many times in tandem (and out) with his wife Angela Gheorghiu that it is tempting to add him to the discards. Alagna has been thrown out of the Metropolitan Opera for misconduct and has walked off the stage of La Scala in the middle of Aida. But he is, on the night, the real thing and, if his discipline returns, he may yet be a contender.

Over the past five years, ever since he stormed Covent Garden in Tales of Hoffman, most of the smart money was on Rolando Villazon to inherit the Domingo mantle, the more so since Domingo was a personal mentor. With a range that descended to low baritone and a lightness that let him sing baroque, Villazon was an all-rounder, good trouper and general nice guy. Married with two children to a psychologist whom he had dated since their teens, he seemed in his mid-30s to have domestic stability and all the right priorities.

But the music business, mesmerised by the Three Tenors, piled on extraneous pressures in a plan to make Villazon something he was not. Three years ago Universal launched a bidding war to lure him away from Virgin Classics and pair him up with the voluptuous Russian soprano Anna Netrebko. That summer, the pair were clinched up in lovey posters all over Europe. His agent joined Universal, creating a one-line strategy for his stage and media career. When Villazon crashed out with stress and exhaustion, the strategy was revised, but not the expectation. By cancelling the next nine months Villazon has bought himself a window of recovery but he has also implanted doubts about his temperament that will haunt his eventual return.

That leaves just two lyric tenors still standing. Juan Diego Florez, 36, stole Pavarotti’s title of King of the High Cs by rippling off all nine top notes in Donizetti’s Daughter of the Regiment without a hint of strain or a change of expression. At La Scala he broke a 74-year house rule by reprising the aria. Often paired with the forthright French soprano Natalie Dessay, the Peruvian, who is back at Covent Garden in July, is a hard-working colleague with no outsized ego – something of a backhanded compliment, since it implies a lack of strong charisma.

That’s where Jonas Kaufmann checks in. A slow burner at Zurich Opera under the leadership of Franz Welser-Möst, Kaufmann is the first German contender for top tenor since the short-lived Franz Wunderlich who died 43 years ago in a mysterious incident at a hunting lodge. It has taken the tousle-haired Kaufmann until he is 40 to become a heartthrob and his rise has been so swift that his record label has yet to launch a working website. He replaces Villazon in Covent Garden’s Don Carlos this autumn and is current first-choice partner for Renée Fleming, Netrebko, Gheorghiu and the rest of the diva set.

In the absence of Villazon, the burden of history is deflected onto the unassuming Kaufmann. He is now chief contender. Whether he can last the pace against Alagna and Florez, and whether opera will ever crown a German emperor, is the unseen neon question that hangs in flickering lights above the biggest of world stages.

To be notified of the next Lebrecht article, please email mikevincent at scena dot org

2009-03-29

Su partida secreta

2009-03-10

Especie en extinción: la universidad pública

Luis González de Alba


La universidad pública mexicana, en el año de Darwin, es una especie en extinción. Muere como las buenas madres alacranas: devorada por sus hijos. Desde hace 43 años, cada generación de estudiantes exige más facilidades y menos rigor: pase automático, cero cuotas, exámenes por medio de trabajos que permitan echar rollo, extraordinarios sin límite, puntos extra para quien no desayunó, puntos para el que vive lejos, puntos para el que no tuvo infancia con libros en el hogar. Y finalmente abortan un feto que exige plaza asegurada vitalicia, escalafón en el sindicato de médicos o de ingenieros, jubilación pronta y entierro gratuito con honores.

Así tenemos un país donde se producen grillos en cantidades industriales y raros científicos. Ni el rigor de la universidad gratuita en la URSS o en Cuba, ni la selección de la universidad alemana, inglesa, francesa, estadunidense, cara y privada, pero también severa, y donde no basta con pagar altas cuotas para asegurarse un asiento que calentar el siguiente año lectivo. Tenemos lo mejor: la gratuidad soviética sin sus exigencias.

Así es como hemos creado ya dos generaciones de políticos estúpidos. ¿Por qué son iguales en el PRD, PAN, PRI, PT, Verde y los que vengan? Porque formamos a sus integrantes en la misma blandenguería lloriquienta en la que toda exigencia es excesiva y toda trabajo injusto. “¿Tres capítulos de un libro para el examen? ¡¿Te crees el único maestro?!” Y además el libro era caro o estaba en inglés y debían hacer sesiones de traducción. “No pido que lo traduzcan, pido que lo lean… Es muy distinto. Vergüenza debe darme pedir tres capítulos y no tres libros”. Renuncié.

Que la Universidad de Guadalajara pone cuotas voluntarias… la bruja inmunda del Sindicato se encarga de tachar donde la alumna escribió “$500” y pone $50. De nada sirve aclarar que no fue un error. La arpía considera que esa burguesita está poniendo mal ejemplo con su aportación a la UdeG y ni siquiera se roba el cambio, no, no: hasta se lo regresa.

Que la UNAM pide cooperación, a quien pueda darla, para un programa de becas destinado a estudiantes a quienes no basta la gratuidad y necesitan sostenimiento… los gritos incendiarios no se hacen esperar: ¡A la lucha, compañeros! Y ponen cadenas en sus escuelas.

A principios del siglo XX no había universidad en Estados Unidos que pudiera competir con las alemanas, inglesas y francesas. Las matemáticas permanecieron 300 años escribiéndose en alemán, francés y ruso. Pero tres o cuatro rectores inteligentes, un Rockefeller ahorrándose impuestos al invertir en una universidad para Chicago, una buena cacería de talentos en el mundo… y las matemáticas de la segunda mitad del siglo XX, la física y todas las fronteras de la ciencia, se trasladaron a Estados Unidos. Cuando el teorema final de Poincaré, publicado por el genial francés a medio estructurar porque lo acechaba la muerte, fue probado por un gringo antes de 1930, y no por Hilbert ni otro brillante alemán, el mundo no lo podía creer. ¿De dónde había salido ese fulano?

Del trabajo duro, de la exigencia, de los miles de rechazados por inútiles y los pocos seleccionados por capacidad y tesón, de, en suma, la falta de autocomplacencia, la ausencia de lamentos, las noches en desvelo, los nervios por exámenes sin caridad. Y así se hicieron los japoneses y se están haciendo los chinos, que ya dan la pelea en la primera línea de las matemáticas como en todo.

Por eso odiamos a los gringos: porque los hemos visto crecer de sus 13 mugrientas colonias a potencia única, mientras el gigante del sur, México, se achicaba en territorio, cuerpo y alma. Y salimos con una batea de babas: Por mi raza hablará el espíritu: una estupidez racista que no se ve por dónde hable ni de qué.

Hundidas por los nazis, las matemáticas alemanas que habían dado glorias como Gauss, Riemann, Klein y Hilbert, se trasladaron a Princeton, no a la guanga UNAM ni al mediocre Poli ni a las apestosas de los estados, reinos de la grilla pero, sobre todo, de la autocompasión y el apapacho.

Pues sí, por eso tenemos la “clase” política infantiloide que se divierte en meter zancadilla al contrario, así proponga lo mismo que el zancadillero estuvo proponiendo un año antes. Vean si no al PRI rechazando propuestas del PAN… que fueron del PRI y las rechazó entonces el PAN sin argumentos. Por joder. Y quieren estos estúpidos que votemos por ellos.

www.luisgonzalezdealba.com

2009-02-10

Rolando Villazón ‘No soy una víctima, soy parte del sistema’

Por: DPA 


El tenor mexicano radicado en Francia Rolando Villazón reconoció que le molesta el precio de la fama, pero recalcó que él no es una “víctima”, sino “parte del sistema”. “¿No invertimos la mayor parte de nuestras fuerzas en ser famosos, en crear nuestra propia imagen y vender entradas y CDs? ¿y no olvidamos de lo que se trata realmente? ¿de la pasión por el arte?”, se preguntó Villazón, considerado uno de los mejores tenores líricos del mundo, en una entrevista con el diario alemán “Der Tagesspiegel”.

“No digo que la publicidad no sea superficial, pero cuando trabajo en un teatro donde se está gastando muchísimo dinero en la promoción y luego no hay suficientes pruebas con la orquesta porque no hay presupuesto suficiente, ¿estamos gastando correctamente ese dinero?”, agregó.

El “heredero de Plácido Domingo”, como se refieren algunos a él, criticó también otras de las condiciones que tienen que aceptar los cantantes de ópera, como los excesivos ensayos o la obligación de cerrar sus contratos cinco años antes.

“Cada vez hay más cantantes que a una edad determinada se retiran del escenario cuando en realidad deberían alcanzar su cénit. Yo lo noto incluso en algunos compañeros, que ya están agotados de la ópera”, indicó.

“Si no tenemos cuidado, nos arriesgamos a perder el entusiasmo por el arte. Yo mismo llegué a ese punto en 2007, cuando decidí tomarme una pausa”, recordó.

“Es totalmente absurdo que nos contraten con cinco años de antelación. ¿Quieren saber lo que me gustaría cantar en 2014?”, enfatizó.
“¿Qué artista sabe lo que pintará en cinco años, qué libro escribirá? Dos años de antelación debería ser el máximo”, opinó. 
En la misma entrevista, Villazón, que estudió en el Colegio Alemán de México, subrayó su amor por Berlín, ciudad en la que aseguró sentirse “realmente en casa” y que considera seriamente convertir en su ciudad de domicilio.

En Berlín ha actuado en numerosas ocasiones, sobre todo en la “Staatsoper Unter den Linden”, de la que el argentino-israelí Daniel Barenboim es director musical.
Villazón destacó su profunda admiración hacia ese director, que también tiene pasaporte español y que esta noche ofrecerá dos esperados conciertos en Berlín junto a su orquesta de jóvenes músicos West-Eastern Divan.

“Siempre fui muy malo a la hora de presentarme, pero cuando llegué a la Staatsoper, Barenboim me lo hizo muy fácil. Contó en seguida un chiste cuando subí al escenario y entoncés canté muy relajado”, recordó el tenor que se ganó la fama internacional en agosto de 2005, cuando junto a Anna Netrebko y Thomas Hampson llevó al escenario “La Traviata” en el Festival de Salzburgo.

“Hoy en día, para mí (Barenboim) no es sólo uno de los directores más influyentes en mi vida, sino también una de las personas más importantes”, culminó el tenor.

Su familia, sin embargo, es lo más importante para Villazón, según reconoció en la entrevista. “No quiero ser uno de esos padres que acaba diciendo: no he visto crecer a mis hijos. Por ello lucho por sacar tiempo libre en mi apretada agenda”, destacó.

cm

Y tú, ¿ya hiciste tu tarea?

Hacer la tarea arruinó tu mente.

Por décadas, en las primarias hacer tarea era hacer un resumen del libro de texto.

¿Efectos? ¡Ejércitos de universitarios que no saben sino hacer resúmenes! La idea del ensayo que tienen nuestros universitarios —el “trabajo final” de cada materia— es un fiasco. Cada año leo centenares de esos plagios y el desaliento me dura todas las vacaciones intersemestrales.

Escribir es sinónimo de resumir lo que otros han dicho —“repaso”—, donde la “introducción” es poner “en otras palabras” —oh, la síntesis sin tesis— una embarrada previa al “desarrollo” —parte chingüengüenchona de la Tarea—, que es un segundo Resumen Gral. para que en la tercera y última parte (la “Conclusión”) hagas un resumen de tu tarea, o sea, repitas la idea principal que nunca tuviste en la primera.

Antes se copiaba el libro; hoy, el http. Gracias al internet, by the way, los norteamericanos ya escriben con técnicas de las que los mexicanos fuimos los pioneros.

Nota de pie: falso. (Los monasterios fueron los primeros.)

El ensayo universitario, un hazmerreír. Y si a los alumnos les pides que piensen por sí mismos o argumenten una hipótesis propia, es como si hablaras una lengua muerta. No entienden ni jota a qué te refieres con eso de lo propio.

“La tarea” es una práctica que corresponde a una sociedad autoritaria, bíblica y tradicionalista, en que “saber” (repetir) lo que otros han dicho te gana una estrellita, ¡y la clave del éxito es no decir lo que piensas!

En México no se investiga —ni judicial ni periodística ni académica ni científicamente— porque todos aprendieron muy bien a hacer su tarea. No se innova o propone tesis inéditas o nuevas rutas epistémicas, porque quien lo hace se está desviando del Camino respetable: hacer todo aquello que se parezca a… la Tarea.

Los estudiantes universitarios no están solos. Los profes a hacer su tarea le llaman Dar Clase; los académicos, Ponencia, y los literatos, Ensayo.

Lo que la academia hace con anemia, el Ensayo Nacional lo hace con bulimia. En México “ensayo” significa decir de modo muy bonito y con eructos eruditos lo que otros han dicho, sólo que tú debes rumiarlo con estilo. Pero, en esencia, otra vez, ¡la Tarea!

No explicas nada —eso sería “académico”, ¡fuchi!— ni descubres nada nuevo —qué ingenuo pensar que hay algo nuevo, dice El Pique—, pero qué chingona paráfrasis te aventaste, ¡ole, maestro!

Los escritores mexicanos hicieron que la Tarea se volviera la Diana Cazadora de Ideas Ajenas.

¿Qué hacía Reyes? La tarea. ¿Paz? La tarea, ¡y muy bien hecha! (Breton le ponía 9 a sus acordeones.) ¿Fuentes? (El PRI=la Tarea.) Monsi se desvela haciendo la tarea. Krauze no publica cosa que no lo sea. Y los jóvenes escritores, tarea, tarea y más tarea.

Así que en un país que no valora las nuevas ideas, ¡no se te olvide hacer tu tarea!

heribertoyepez@gmail.com

Heriberto Yépez

2009-02-01

Maestro de música preso, abusó de menores

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Con el señuelo de la fama y fortuna José Juan Briceño Hernández, de 30 años, logró embaucar a adolescentes a las que al más puro estilo de Sergio Andrade, el corruptor de la Gloria Trevi, Mari Boquita y varias chamacas más, logró cometer abusos de índole sexual aprovechando que era el “representante musical”.


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El tipo fue detenido luego que las menores de 12, 13 y 15 años, cuyos nombres se reservaron, lo denunciaran ante sus padres y éstos exigieron su captura que se llevó a cabo en las afueras de su casa ubicada en la avenida Mecánicos # 1350 y calle E, de la colonia Industrial, donde el tipo tenía el lugar donde “ensayaba” con las adolescentes. La historia parece conocida, un hombre adulto con malas mañas forma un grupo con adolescentes a las que aprovechando su ingenuidad y su falta de valores, las seduce y logra hacer de ellas sus subordinadas en base a una conducta agresiva y dominante que las tenía controladas sicológicamente. Pero eso se acabó cuando una de las niñas, de 12 años a la que trató de obligarla a que le practicara sexo oral, se resistió y delante de sus demás compañeras y padres de familia con los que estaba en una junta, lo desenmascaró. En ese momento dos chamacas más saltaron para decir que ese sujeto las había manoseado, y obligado realizarle una felación además de someterlas a relaciones sexuales.

2009-01-27

Fun with classical music



2009-01-09

Top 10 New Organisms of 2008

By Brandon Keim

With animals going extinct at rates unseen since the dinosaurs disappeared, it's nice to be reminded that some species haven't even been discovered. As Smithsonian Institute ornithologist Brian Schmidt said after finding the olive-backed forest robin: "It is definitely a reminder that the world still holds surprises for us."



Stiphrornis pyrrholaeumus, also known as the olive-backed forest robin, was found during a biodiversity expedition in Gabon. Scientists know little more about S. pyrrholaeumus other than it exists.




Leptotyphlops carlae was found in a patch of forest on the eastern side of Barbados. Thin as a spaghetti noodle and small enough to curl up on a quarter, it's believed to embody the evolutionary limits of snake smallness.




Only three specimens of Martialis heureka have been found, all outside the Amazon jungle city of Manaus — but that's all scientists needed to trace a direct evolutionary lineage to the last known ancestor of all living ants, a subterranean creature that lived 120 million years ago.





The first new elephant shrew in 126 years, the 18-ounce Rhynchocyon udzungwensis — also called the grey-faced sengi — is a giant in its family (which, technically, are not shrews, though they are distantly related to elephants).




Undiscovered parasites are relatively common, but Myrmeconema neotropicum does something no other parasite can: mimic fruit. The abdomens of infected ants swell and turn bright red, making them easy targets for berry-hungry birds who then spread M. neotropicum's eggs in their droppings.




Carpomys melanurus, or the greater dwarf cloud rat, was first observed 112 years ago, and never seen again. Until it was found again in the rain-forest treetops of the Philippines, scientists thought it was extinct.




Tridacna costata is the first giant clam species found in two decades, and not a moment too soon: Fossil evidence suggests it once made up 80 percent of Red Sea giant clams, and now accounts for just 1 percent.




When Philadelphia's Academy of Natural Sciences collection manager Mark Sabaj Pérez needed to name a new catfish, he thought immediately of Frank Gallagher, who managed the Academy's mail room for 37 years. "I wanted to honor Frank for his many years of dedicated service to the global community of taxonomists and systematists in handling the shipping and receiving of countless loans of biological specimens," said Pérez. "I was impressed by Frank's dedication, his love for fellow employees, and his keen interest in the science we do. I simply thought, here is a guy who should be honored with his own catfish." The result was Rhinodoras gallagheri.




When biologists in New Zealand compared modern yellow-eyed penguins to centuries-old museum specimens, they realized that the birds were not the same species. Megadyptes waitaha is a brand-new species that's already extinct.




With only 8,000 of an estimated 3 million bacterial species identified, new bugs aren't hard to find. But unlike Chryseobacterium greenlandensis, they don't usually date from the late Pleistocene. Thawed from ice recovered two miles below the surface of a 120,000-year-old Greenland glacier, C. greenlandensis appears unchanged by its time in deep-freeze. Its discoverers aren't sure whether it shut down or just slowed down its metabolism. "There may be some metabolism occurring in the ice. If they have been dividing, it may be on a very low rate, on a scale we're not accustomed to — so slow, they could be dividing every 100 or 1,000 years," said Penn State biochemist Jennifer Loveland-Curtze. Asked whether her samples may not have divided at all, and have survived in suspended animation for 120,000 years, Loveland-Curtze replied, "We don't know yet." And there's more: 120,000 years could be the low end of C. greenlandensis' age. "The bottom of the ice core had sediment where the glacier had rubbed against the earth," said Jean Brenchley, a Penn State microbiologist. "We don't know if the microorganisms were from snow that was deposited and became trapped, or were scooped up from the permafrost and there for millions of years."


Tomado de: http://www.wired.com/science/planetearth/multimedia/2008/12/YE8_organisms